Qué complicado es ser amo de una sumisa. Cuanta imaginación para no caer en la monotonía. Pero yo te tengo aquí, siempre presente, siempre dispuesta a repetir o incluso a proponer. No eres una sumisa como tal, lo sabes, y yo aunque me creo ser tu amo, no todas son mis decisiones, son tuyas y buscas darme placer a través de tu más intenso dolor.