Nuevamente dormida. Nuevamente desnuda. Te observo desde una perspectiva que pocas veces me dejas adoptar. Observo tus pies, tus delicados dedos, toda su forma. Miro a lo lejos, veo tus nalgas, relajadas pero bien definidas. Vuelvo a mirar tus pies, me acerco. Deposito un beso…