Desde muy pequeña me ha gustado sentirme libre y eso me ha llevado a desnudarme en aquellos momentos en los cuales me siento más estresada y mareada por el ritmo de la ciudad. No me importa quien pueda verme, es algo natural en mi y por ello aprovecho ahora, desde las alturas, a fumarme un cigarrillo y tomarme un café.