Tranquilamente te dejo encima de la paja que hay en el establo. Eres mi pequeña potrilla salvaje que ha acabado agotada de tanto brincar y rebelarse contra su amo, contra su jinete, contra su amante. Eres preciosa y quiero cuidarte. Tienes que descansar para estar fuerte para mañana, para podamos otra vez disfrutar de nuestros roles hasta que consiga dominarte.





