Noto la tensión dentro de mi. Me altera y no la puedo controlar. Noto esa tensión en el pedazo de carne que tengo entre las piernas. Algo que piensa y actúa por su cuenta. Algo que crece y se pone duro, muy duro, tanto que me lastima. Mi mente, que en vano no se queda corta, sueña contigo subyugada y atrapándome haciendo que el placer que experimento con tu cuerpo sea supremo. !Qué terrible!, ¿verdad?