Existe en Internet mucho sexshop que vende vaginas enlatadas, muñecas hinchables a tamaño real e incluso muñeca cuasi realistas que aunque carecen de vida propia, llegan a parecerse mucho a una mujer de verdad.

Imaginad que un día decidís comprar una muñeca, una última versión, la mejor, una versión tal que si no fuera que sois humanos y que sabéis que no es una mujer de verdad, jurarías que por su tacto, su forma de moverse, por su piel e incluso por su olor, esa muñeca es real.

¿Lo imagináis?….. os trae la respuesta.

 

 

 

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