Condenado a estar atado a tus deseos. No seas caprichosa y déjame disfrutar de tu cuerpo libremente. Atado a tus pecados, en la cama entre sábanas, sudor y lágrimas. No seas caprichosa y déjame que sea libre para gozar de tus partes más íntimas. Cuerdas que me atan de manos y pies.