A veces uno mismo se pierde en su mente. El único rincón donde se nos permite tener total libertad de pensamiento y acto. Somos libres para realizar nuestros más profundos y perturbadores actos. ¿Acaso no anhelamos en nuestro subconsciente conseguir cosas que nos son vetadas? Pues yo te deseo en lo más profundo, en lo más oscuro. Te deseo sometida y sin ataduras con otros, te anhelo para mi, para mis juegos, para mi placer.
Anhelos de tenerte a ti.